El 2018 marcara 45 años desde la primera victoria europea hasta un posible Tour de Francia.

11/06/2017

   

El colombiano Martin Emilio “Cochise” Rodríguez conquisto el continente europeo vestido de azul cielo bajo los colores del Equipo Bianchi en 1973, dos temporadas después de haber sido el primer campeón del mundo de origen latinoamericano al ganar los 4000 metros de persecución individual. 45 años después esta herencia le ha dado un crecimiento y reconocimiento de gran importancia a nivel mundial a su país de origen. Ya no simplemente se compite por una camisa como el mejor escalador, los triunfos de los últimos años han borrado esa imagen y lo único pendiente por conquistar es el Tour de Francia. El del 2018 no será la excepción, con un recorrido apto para escaladores. Sera el nuevo color azul de Movistar el que le dará el mismo brillo a Nairo Quintana como aconteció por primera vez en el giro de Italia del 73 en la etapa 15 con un final en Forte Dei Marni donde con una ventaja de 3 segundos la victoria fue para el antioqueño Rodríguez.

La telefónica tendrá un grupo fuerte para disputar el máximo tazón del ciclismo mundial, con los nuevos cambios tanto de las reglas UCI, como de la misma organización del Tour en sí; vemos con grandes posibilidades una conquista por parte de esta escuadra bajo el comando del cóndor colombiano que buscara finalmente cumplir su sueño amarillo tan anhelado, pero esquivo a la vez con dos segundos puestos y un tercer lugar.

Pero esto no culmina aquí para los suramericanos, emerge con ímpetu otra estrella colombiana, que también exhibirá colores nuevos, Rigoberto Uran se vestirá de rojo en la temporada por venir, color llamativo que levantara esa fuerza que demostró en el pasado Tour, en búsqueda del máximo escalón donde muy pronto esperamos ver a alguien de nuestro origen, de esta hermosa raza conformada por la combinación maravillosa de aborígenes y extranjeros, que harán posible que ese color canela de nuestra piel llegue a conquistar el máximo galardón; el eslabón perdido en un largo historial de sueños como de realidades en uno de los deportes más difíciles y complicados en la historia competitiva del mundo actual.